Para subir de peso saludable, tu alimentación debe incluir alimentos naturales como cereales, frutas y verduras. De forma indispensable, debe ser rica en proteínas como carne, huevo, pescado, pollo y queso. Además, puedes incluir alimentos que proporcionen energía.
Para llevar a cabo un proceso de aumento en masa muscular, debes realizar ejercicio con peso, iniciando de menos a más. Este tipo de actividad física puede hacerse en casa, adaptando tu peso a la actividad que realizas.
Es esencial que tu alimentación no sea un método de restricciones, pero sí logres crear hábitos saludables. Un factor importante es la ingesta de 5 porciones de frutas y verduras diarias, además de NO saltarnos ningún tiempo de comida, especialmente el desayuno.
Adaptar la actividad física al movimiento que más te guste es la clave, puedes elegir caminar, correr cierta cantidad de km, realizar ejercicio con peso o simplemente cardio. 45 min diarios es el mínimo que debes realizar, aumentando según lo que tu cuerpo acepte, ¡Recuerda que la calidad, es mejor que la cantidad!
Para llegar a la categoría de peso ideal, es necesario que inicies reduciendo el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas negativas, como gaseosas, comida rápida e incluso, cocinar con aceites poco saludables. No olvides incluir nutrientes, vitaminas y minerales necesarios, evitando caer en alguna enfermedad.
Incluye una rutina de ejercicios aeróbicos, cardiovasculares y de fuerza. Estos pueden adaptarse según tus gustos, tomando en cuenta el gasto energético y la ingesta de calorías por día. Algunos ejemplos pueden ser natación, correr, trotar y bicicleta. La cantidad de tiempo mínima es de 45 min, aunque esta debe adaptarse al nivel en el cual te encuentres.
De forma indispensable debes cocinar con procedimientos bajos en grasa, entre ellos: al vapor, a la plancha, al horno. Vigila tus porciones en cada tiempo de comida y evita a toda costa el consumo excesivo de alcohol y sal. Bebe de 1.5 a 2 litros de agua para expulsar los líquidos y planifica con antelación tus menús.
Incluye una rutina de ejercicios aeróbicos, cardiovasculares y de fuerza. Estos pueden adaptarse según tus gustos, tomando en cuenta el gasto energético y la ingesta de calorías por día. Algunos ejemplos pueden ser caminar, trotar, correr o nadar. La cantidad de tiempo mínima es de 45 min, aunque esta debe adaptarse al nivel en el cual te encuentres.